La metodología de nuestro trabajo
se basará en el principio de individualización.
Cada
persona es diferente, ya que tienen unas características evolutivas diferentes
y un desarrollo, unos gustos o unos intereses únicos. En el aula es
importante tener en cuenta este aspecto, cuando te planteas trabajar con niños.
Atendiendo directamente a este principio y esta característica principal, estudiaremos
las diferencias individuales de los alumnos para ajustar nuestra intervención
educativa a las diferencias individuales del alumnado.
El fin principal de este principio es priorizar el desarrollo personal ayudando al crecimiento global del alumnado,
tanto físico, intelectual y emocional, como social y moral. Convirtiendo así el
proceso de aprendizaje en un elemento de formación personal a través de la acción participativa como medio de mayor
capacitación social.
Desde una enseñanza
individualizada personalizaremos tanto los objetivos propios del
currículo, como las relaciones humanas y la administración y organización de
las aulas. Esta adaptación a las individualidades de los alumnos la llevaremos
a cabo a través de varios recursos. Uno de estos recursos es la adaptación
curricular. Las adaptaciones curriculares permiten concretar las directrices
propuestas por la Administración, modificando el currículo escolar con el
objetivo de dar respuesta a los alumnos con necesidades educativas. Se utilizan
para facilitar el proceso de aprendizaje y su óptima integración en la
sociedad.
Es importante este principio metodológico porque mediante este se
atiende a cada estudiante atendiendo a sus características individuales.
Otro recurso relevante para trabajar acorde al principio de
individualización es el trabajo individual. Los niños podrán trabajar
individualmente o en pequeño grupo, pero este aspecto, de relacionarse con los
demás debe ser decisión suya al igual que el ritmo a la hora de trabajar.
También, para facilitar la atención individualizada se puede trabajar
con fichas de trabajo individuales.
La persona más relevante que
habló de atención individualizada a los alumnos fue María Montessori a comienzos del siglo XX. La pedagogía Montessoriana
sobre la que se apoya este principio, establece a cada individuo como un sujeto
singular. El pensamiento de Montessori a cerca de la singularidad de la
infancia, obligó desde ese momento a los adultos a fijarse en el desarrollo
psicológico del niño y sus necesidades, así pues, afectando a la pedagogía
hasta la actualidad.
Entre las técnicas o estrategias didácticas que lo definen
encontramos:
·
Favorecer su
autonomía, realizando actividades acordes con la dificultad individual de cada
niño/a, organizando el tiempo y el espacio para asegurar los ritmos
individuales de los niños/as.
·
Organizaremos en
tiempos más cortos o largos las actividades en función de la atención y las
demandas de los niños/as, de forma individual.
·
Los recursos serán
adecuados a las actividades que vamos a realizar y a las edades de los
niños/as, además han de estar bien organizados. Planificaremos espacios que
faciliten la autonomía y la realización de las actividades, organizaremos los materiales
didácticos que posibiliten la acción, experimentación…En cuanto al
agrupamiento: las actividades se realizarán en gran grupo, pequeño grupo y de
forma individual.
·
Conociendo la
dificultad de los niños/as adecuaremos las actividades en la medida de lo
posible adecuando el nivel a cada uno de ellos/as. Mediante la observación,
conoceremos las capacidades ya desarrolladas por cada niño/a y las que se
encuentren en proceso. De esta forma podremos planificar las actividades de
forma adecuada, con respecto a los diferentes ritmos evolutivos.
·
El equipo
educativo trabajará de una manera coherente, asumiendo tareas y funciones
individuales y comunes.
Las áreas de experiencia y contenidos de educación infantil que mejor se
adaptan a nuestra metodología son:
·
Conocimiento de sí mismo y autonomía personal: Contenidos
o
Bloque 1º. El cuerpo: imagen y salud
Ø El cuerpo humano. Exploración
del propio cuerpo y del de los demás. El esquema corporal y la identidad
sexual. Percepción de los cambios físicos propios y de las posibilidades de
actuación con el paso del tiempo. Uso de los sentidos: sensaciones y percepciones.
Valoración y aceptación de las características, posibilidades propias y de los
otros.
Ø La identificación y expresión
de sentimientos, emociones, vivencias, preferencias e intereses propios y de
los demás. Control progresivo de los propios sentimientos y emociones.
Iniciativa personal.
o
Bloque 2º. El juego y la actividad en la vida cotidiana
Ø El juego: conocimiento y
participación; construcción, aceptación y respeto por las reglas; disfrute y
valoración de su necesidad y del esfuerzo personal; confianza en las propias
posibilidades de acción, participación y esfuerzo personal en los juegos y en
el ejercicio físico.
El principio educativo lo llevaremos a cabo mediante una propuesta
metodológica globalizadora: los centros de interés.
Nos basaremos en esta propuesta metodológica establecida por Ovide
Decroly, basada en el principio de individualización.
Mediante esta propuesta, conoceremos los temas que interesan a
nuestros niños, y el nivel de conocimiento que tienen a cerca de ellos, de esta
manera, podremos realizar un análisis previo de sus necesidades educativas y a
la vez trabajaremos un tema que sea significativo para los niños.
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